En Bolivia no ha habido ningún referéndum en los últimos meses, aunque su periódico repite una y otra vez dicha palabra sin entrecomillarla. En Bolivia los referendos sólo los puede convocar el Gobierno del Estado, y éste no ha sido el caso.
Para que nos entendamos, las votaciones que se están planteando en Bolivia son similares a la que plantea el lehendakari Ibarretxe en el País Vasco, que él quisiera que fuera reconocido como referéndum, pero que no es posible que así sea porque la ley no lo contempla.
Son consultas populares donde el censo, los puntos de recogida de votos, el recuento, etcétera, no se lleva a cabo por un organismo nacional independiente reconocido, sino directamente por la parte implicada políticamente en la consulta, que gobierna la región, y que quiere un estatuto de autonomía.
Referéndum será el que se vote el 10 de agosto, convocado desde el Gobierno de Evo Morales, con todas las garantías y procesos legales, que dilucidará la continuidad de los máximos representantes políticos en el ámbito nacional y regional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de junio de 2008