Cerca de 200 pasajeros que debían haber despegado ayer a las siete de la tarde de Barajas rumbo a La Habana, estaban sobre la medianoche cenando en los salones de un hotel de carretera. Su vuelo, de Cubana Aviación, fue retrasado hasta acumular 12 horas de demora. El avión nunca llegó a Madrid desde La Habana. La Guardia Civil tuvo que ir a la puerta de embarque para contener los amagos de motín por parte del pasaje. El vuelo tiene previsto despegar hoy a las siete de la mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de julio de 2008