Las acciones de la inmobiliaria Taylor Wimpey, la mayor de Reino Unido, cayeron ayer un 45% en la Bolsa de Londres. El desplome llega después de que la compañía fuera incapaz de concluir sus planes de ampliar capital. Este fracaso complica la situación financiera de la inmobiliaria, que reconoció que podría incumplir acuerdos alcanzados con sus bancos acreedores a partir de 2009.
Ante la perspectiva de un extenso periodo de debilidad, Taylor Wimpey acometerá una agresiva reducción de costes. Cerrará 13 de sus 39 oficinas regionales y despedirá a 900 trabajadores. La empresa pretende ahorrar unos 45 millones de libras anuales (56,5 millones de euros).
La inmobiliaria dijo que el mercado inmobiliario español sigue siendo débil, por lo que Taylor Wimpey ha revisado el valor de sus activos y prevé en España unas depreciaciones de 50 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2008