El mercado de valores español ha ensayado la posibilidad de anotarse un rebote importante, de la mano de los grandes valores. Tras caer el 0,75% en la apertura, hasta los 11.682,10 puntos, se produjo una reacción de los valores bancarios que consiguieron que el principal índice de la Bolsa subiera hasta los 11.957, 20 puntos, con un avance momentáneo del 1,58%.
Al final de la sesión, y tras los altibajos iniciales de la Bolsa de Nueva York, el Ibex 35 quedó en 11.856,90 puntos, con una subida del 0,73%. Los valores medianos cedieron el 0,70% y los pequeños bajaron el 1,12%.
Para algunos observadores, esta reacción indica que son numerosos los inversores que consideran que el mercado pudiera estar llegando al fondo, de ahí el seguimiento que se hizo de la reacción bancaria que, en principio, alcanzó a un gran número de valores.
El sector bancario español continúa dando mucho que hablar en los corrillos de inversores, ya que pese a mantenerse al margen de los problemas de las hipotecas de alto riesgo, los analistas internacionales le han puesto en cuarentena debido al posible tamaño y duración de la crisis de la economía española.
La posibilidad de que el BCE decida en su reunión de hoy elevar los tipos de interés para frenar la inflación sigue provocando malestar entre los inversores, ya que las causas de la subida de los precios están bien definidas y, si el petróleo continúa subiendo, habrá más inflación a pesar de que el dinero sea más caro.
La subida del índice de precios industriales de la eurozona en mayo hasta el 7,1% en tasa interanual parecía un nuevo argumento a favor de las hipótesis del BCE.
En Estados Unidos subieron los pedidos a fábrica en mayo, pero todo el mundo estaba pendiente del dato semanal de las reservas de petróleo, que bajaron y empujaron otra vez al alza el precio del barril.
La contratación subió hasta 6.712,16 millones de euros en el Mercado Continuo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2008