Greenpeace ha denunciado la existencia de cinco puntos negros en la costa vasca, cuyo equilibrio medioambiental peligra por la presión urbanística y por la presencia de industrias en la zona. La organización ecologista hizo pública ayer una nueva edición de su informe anual Destrucción a toda costa, en la que señala que en el País Vasco existen cinco lugares especialmente amenazados.
La construcción del puerto exterior de Pasaia y la amenaza de los vertidos industriales y urbanos en el estuario del Oiar-tzun y en la bahía de Pasaia son los dos puntos negros que el informe identifica en Guipúzcoa. En Vizcaya, los ecologistas han denunciado el "acoso" a la reserva de la biosfera de Urdaibai con la ampliación de la empresa Finsa-Inama y la anunciada ampliación del Museo Guggenheim; el proyecto de construcción de 238 viviendas y un campo de golf en Bakio, y el azote de vertidos industriales y urbanos que padece la cuenca del Nervión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2008