El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aprovechó ayer la euforia por el "buen ritmo" de las obras de la Volvo Ocean Race (vuelta al mundo en vela que partirá del puerto de Alicante) para anunciar una inversión de 1.000 millones en grandes obras en el presupuesto de 2009. Pero el jefe del Consell ni concretó de dónde obtendrá los recursos, dadas las estrecheces de las arcas públicas, ni a qué proyectos serán destinados. "Ante la coyuntura de crisis refuerzo mi compromiso de seguir invirtiendo en proyectos de infraestructuras, colegios y hospitales", afirmó.
Camps hizo este anuncio tras resaltar el positivo impacto económico de la regata en Alicante. "Estos grandes proyectos constituyen un motor del que se carece en otras regiones de España", precisó, al tiempo que atribuía casi en exclusiva el proyecto de la Volvo al Consell. Este extremo fue criticado por la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares: "Se ha obviado y ninguneado al Gobierno, a pesar de que es el primer patrocinador del evento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2008