Una carpa bajo el sol de justicia que castigaba ayer Barcelona sirvió de escenario para la presentación de la futura sede permanente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que invertirá 62,5 millones de euros en el proyecto, ubicado junto a la Torre Agbar, en el distrito tecnológico 22@. La sede constará de un moderno edificio de 10 plantas anejo a la nave de una antigua fábrica textil, Can Tiana. La construcción corre a cargo de Castellví.
La presentación sirvió para que un centenar largo de empleados vieran la maqueta de la futura sede, aunque el público estuviera sobre todo pendiente, entre codazos, de que Sebastián no lucía corbata, tras su choque con José Bono. El ministro aseguró en un corrillo que la temperatura en su despacho es de 26 grados.
La mayoría de parlamentos -del presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián- rescataron lo "complicado" y "polémico" que fue el traslado de Madrid a Barcelona. Montilla era ministro cuando el Gobierno tomó la decisión. A la salida, Sebastián se preguntó irónicamente si el Banco Central Europeo (BCE) se siente "cómodo" con el diferencial entre los tipos de interés en la eurozona (4,25%) y el Euríbor (5,43%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2008