El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en Pekín el mes que viene, según confirmó ayer la Casa Blanca. Los activistas pro derechos humanos han pedido a los líderes mundiales el boicot a la inauguración de los Juegos, en protesta por los abusos contra los derechos civiles del Gobierno chino
Las medidas tomadas por Pekín en Tibet después de los disturbios de marzo desataron las protestas internacionales, incluidas manifestaciones que interrumpieron el paso de la antorcha olímpica por distintos países.
"El presidente y la señora Bush asistirán a las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de verano el 8 de agosto", dijo la portavoz de la Casa Blanca Dana Perino, en un comunicado en el que anunciaba el viaje que hará Bush a Corea del Sur, Tailandia y China el próximo mes.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha dicho que decidirá la semana que viene si asistirá a la inauguración de los Juegos, dependiendo del resultado de las conversaciones entre Pekín y los enviados del Dalai Lama. Bush había rechazado anteriormente los llamamientos a boicotear los Juegos, pero la Casa Blanca había evitado pronunciarse claramente sobre si el presidente acudiría o no.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2008