En las tertulias radiofónicas y en otros medios se ha dedicado más espacio a la corbata del Congreso que a la crisis económica.
Es lógico, puesto que no hay crisis.
Las dificultades por las que atraviesan transportistas, pescadores y agricultores son tan sólo una recesión coyuntural de su actividad productiva; en la construcción no hay problemas, únicamente se ha producido una ligera desaceleración del ritmo que mantenía hasta ahora; y a los ciudadanos, por la pérdida de poder adquisitivo por el aumento de los precios, se nos ha compensado sobradamente con los 400 euros que nos dará Zapatero.
Y puesto que no hay crisis, y al Gobierno le viene de perilla el aumento del precio del petróleo, lo que le reportará pingües ingresos por los impuestos que lo gravan, el PSOE podrá dedicarse en su congreso a debatir tranquilamente los grandes temas de Estado como la ampliación del aborto, la eutanasia y la imposición del laicismo, que éstos sí que son los temas que preocupan a la gran mayoría de la ciudadanía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de julio de 2008