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Reportaje:

Un mercado contra el abuso

EHNE denuncia márgenes de hasta el 700% en la distribución de alimentos

A ritmo de trikitrixa, la Gran Vía de Bilbao se vio inundada ayer por un mercado de productos llegados directamente de los baserris. La gente hacía cola para comprar una bolsa, por tres euros, que luego llenaría con lechuga, carne y otros productos del agro vizcaíno. La cola daba la vuelta a la manzana y el sol pegaba con fuerza enfrente de la Diputación de Vizcaya, lugar elegido por los organizadores para instalar el mercado. La posibilidad de comprar más barato que en el súper y el apoyo a una iniciativa que informaba sobre precios en origen y el que se paga en tienda convencieron a las decenas de personas que se acercaron al mercado transparente.

El sindicato agrario EHNE y varias organizaciones de consumidores de Euskadi lo pusieron en marcha para denunciar los "abusivos" márgenes que obtienen las cadenas de distribución agroalimentarias. Según el responsable del sindicato en Vizcaya, Mikel Kormenzana, los productores están percibiendo precios "de hace veinte años", mientras que los consumidores se ven obligados a pagar "cada día precios más altos".

Desde EHNE ofrecieron ejemplos de los beneficios de los intermediarios, que en algunos productos llegan hasta el 700% . En el mercado de ayer, que llamaba la atención sobre una situación que afecta "a los más débiles" de la cadena comercial, se informaba sobre la diferencia entre lo que ganan los productores y lo que paga la gente por alimentos básicos como la carne o la leche.

"Me parece muy buena iniciativa, si no uno no se entera de los abusos" señala Ángela, una de las primeras en la cola de ayer. Ane Miren había ido al mercado a "apoyar la agricultura de Euskadi", y como también fue agricultora, sabe "lo difícil que es esto". "Si hubiese más mercados de este tipo yo compraría en ellos siempre", afirmó. Marijo está echando una mano para repartir los alimentos. "La verdad es que ha habido buena acogida. Es muy agradable el trato directo con la gente. Además, saben que lo que están pagando va directamente a una familia", asegura. "Ya se están dando cuenta de que en el supermercado pagan demasiado". Los alimentos dieron para unas 500 bolsas, que se llenaron con carne, ciruelas, leche, lechuga y pimientos provenientes de caseríos de toda Vizcaya.

Desde EHNE proponen al Gobierno vasco varias medidas para acabar con lo que denominan "abuso de la industria agroalimentaria". En primer lugar, un observatorio de precios, que vigile la transparencia en los procesos de formación de precios y que tenga capacidad de intervenir e imponer sanciones ante prácticas comerciales abusivas. En segundo, un sistema de doble etiquetado, que incluya, además del precio del alimento, la cantidad que ha cobrado el productor. Exigen, además, medidas contra la especulación, ya que consideran que especular con "un bien básico como los alimentos debería estar prohibido". Y por último piden al Gobierno vasco una clara apuesta por la soberanía alimentaria, impulsando la producción y el consumo de alimentos locales.

El responsable de EHNE indicó que hay productos en los caseríos que "no son vendidos, mientras que en Vizcaya tan sólo se consume un 5% de lo que se produce". Desde el sindicato se pidió protección para la agricultura local, frente a la liberalización y apertura a ultranza de los mercados.

En un momento de crisis alimentaria mundial, y en el que muchas voces arremeten contra los subsidios agrarios, los productores locales tienen una ardua tarea en convencer a las autoridades vascas de la necesidad de proteger la agricultura local.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de julio de 2008