El futuro Tren de Alta Velocidad (TAV) tiene ya en obras un cuarto tramo, el segundo en Vizcaya. Se trata de 3,5 kilómetros entre Abadiño-Durango, cuyo presupuesto supera los 50,7 millones de euros, según comunicó ayer la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
"Supone la demostración práctica del impulso decidido que el Gobierno de España está dando la construcción del Trazado de Alta Velocidad en el País Vasco", destacó el delegado Mikel Cabieces. A diferencia de los tramos en construcción en Álava (desde finales de 2006, en Legutiano) y Guipúzcoa (desde abril pasado, en Ordizia), la administración sí ha anunciado el inicio de las obras tanto de este tramo como el de Galdakao-Basauri, que comenzó a ejecutarse el 30 de mayo. Con ello, quiere mostrar la imagen de normalidad de unas obras que tienen la amenaza de ETA, que ya ha cometido dos atentados: uno contra dos excavadoras de la constructora Amenabar y otro contra la sede de esta empresa.
Los Gobiernos vasco (que se encarga del tramo guipuzcoano) y central ya acordaron el pasado 20 de junio reforzar la seguridad de las empresas del TAV.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de julio de 2008