Los mandatarios de los siete países más ricos más Rusia, el llamado G-8, dieron ayer la espalda a África. No cumplirán los compromisos anunciados en cumbres anteriores.
Los mandatarios de los siete países más ricos más Rusia, el llamado G-8, dieron ayer la espalda a África. No cumplirán los compromisos anunciados en cumbres anteriores. El G-8 había prometido duplicar la ayuda económica a las naciones africanas desde 2010 o fijar plazos para desembolsar los fondos de lucha contra las pandemias.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de julio de 2008