Un total de 100.000 euros de indemnización por la agresión a una adolescente en un instituto de Badalona. Ésa es la condena que ha impuesto el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al Departamento de Educación de la Generalitat porque cuando se produjo la agresión "no había ningún profesor en el pasillo que pudiera poner orden entre los alumnos".
Los hechos sucedieron en 1999 y a causa del ataque la alumna estuvo más de dos años convaleciente hasta que curó sus heridas. Le han quedado diversas secuelas, desde una cojera a una disimetría de 2,5 centímetros por acortamiento de la extremidad inferior, y es posible que en el futuro necesite una prótesis integral de cadera. La sentencia relata que la víctima fue empujada contra la pared por otras alumnas que tenían "fama de conflictivas" y que formaron un gran barullo al entrar a clase.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de julio de 2008