El próximo domingo se cerrará al público Digresións (2004-2008), una selección de la obra de Fino Lorenzo (Baiona, 1962), un pintor y escultor poco pródigo en enseñar su trabajo en formato expositivo fuera de las galerías de arte. La muestra, en la Casa das Artes de Vigo, es su presentación pública en la ciudad y marca un punto de inflexión en su carrera.
El gran tamaño de lienzos, algodones y papeles conviven con pequeñas construcciones elaboradas con alambre, cartón, hilo y madera que descubren el alfabeto básico del artista. Siente predilección por las vanguardias constructivistas del XX y con su sello personal, despoja cualquier significado dogmático y totalitarista. "Empleo la poética de la fragilidad para construir un discurso flexible que se aleja del centro y del monolito para adaptarse al contexto; eso tiene que ver con el arte y con la realidad circundante", cuenta Lorenzo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2008