En la jornada inaugural del congreso de Convergència, el presidente y fundador, Jordi Pujol, lanzó varios avisos a Artur Mas a modo de consejo. En un ejemplo nada casual, Pujol puso de ejemplo la acción de los nacionalistas en Martorell, donde CiU gobierna con mayoría absoluta después de años de gobierno socialista. El ex presidente de la Generalitat manifestó que en Martorell "se ganó de la única manera que podemos ganar, con mayoría absoluta", y dio por descontado que el tripartito es el rival que batir. No cree Pujol, pues, en pactos con los socialistas o con Esquerra Republicana.
En clave interna, Pujol conminó a CDC a ofrecer un "discurso de alternativa al desgobierno, a la tristeza y a la renuncia" que en su opinión ofrece el actual Gobierno de la Generalitat. También reclamó que "todo el mundo se pueda sentir cómodo en Convergència".
El ex presidente de la Generalitat respaldó explícitamente el proyecto de la Casa Grande del Catalanismo que defiende Aetur Mas. Pidió a su partido que siga "con la vocación de sumar sensibilidides" y dijo que el proyecto de Mas supone la actualización de lo que en su día fue la teoría del pal de paller.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de julio de 2008