Los políticos conocen mejor que nadie la fuerza de las imágenes en las televisiones. Por eso el displicente saludo de Aznar a Rajoy en el congreso de Valencia copó el primer día y fue la imagen del cónclave. Para evitar más problemas como éste, Rajoy decidió ayer coger el toro por los cuernos. Cuando llegó a Navacerrada y vio a las cámaras preparadas para ver cómo se saludaba con su mentor después de sus críticas, le puso la mano en la espalda y le dijo: "vamos a saludarnos efusivamente, porque si no...". Aznar se rió, pero no hubo efusión.
Rajoy saludó de forma fría a Daniel Sirera, ex presidente del PP catalán y jefe de FAES en esa comunidad, al que el líder ha defenestrado para poner a Alicia Sánchez Camacho. Sirera siempre creyó que él era el candidato de Rajoy, y el líder -era la primera vez que se veían tras la crisis catalana- aún no le ha explicado por qué cambió de idea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de julio de 2008