Recién salidos de un paro nacional del transporte cerrado en falso por la Administración, se van concretando por parte de la UE medidas fiscales, ya anunciadas hace tiempo, que en nada ayudan a sacar al sector de la crisis en la que sigue inmerso. Me refiero a la denominada directiva euroviñeta consistente en cobrar a los vehículos de más de 3,5 toneladas una tasa adicional medioambiental a añadir a las tarifas de los peajes.
"Curiosamente" esa tasa sólo va dirigida a los vehículos pesados y no a los vehículos privados que también utilizan, y en mayor medida, las carreteras.
Sólo queda esperar que si el Consejo y el Parlamento de la UE aprueban dicha propuesta, nuestro Gobierno actúe con sensatez y decida no aplicarla, al menos en nuestro país, ya que dicha directiva no es vinculante para los países miembros y no están obligados a ello. En caso contrario, nos encontraríamos con una vuelta de tuerca más del Gobierno a este sector tan importante para la economía y el desarrollo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de julio de 2008