Cuatro días sin servicios mínimos han hecho que la huelga de basuras en Nigrán (Pontevedra) comience a preocupar seriamente a los habitantes y turistas que acceden a las playas de su litoral. Ayer la empresa Cespa aseguraba que eliminaría los residuos en los centros de salud y las guarderías. Aun así, unas 200 toneladas de desperdicios siguen acumuladas y amenazan con empeorar, por efecto del calor y del viento, la situación en el municipio turístico de las Rías Baixas.
Según informó a Europa Press el edil de Medio Ambiente, Juan José Hermida, si continúa el incumplimiento de los servicios mínimos, el ayuntamiento actuará con todos los medios a su disposición para acometer la recogida de residuos, tanto con recursos propios como contratados, y repercutirá los costes derivados de ello a la compañía. Los trabajadores rechazan los servicios mínimos impuestos desde el Ayuntamiento y los califican de "excesivos".
Vertidos fecales
Por otra parte, la playa de Alcabre, en Vigo, continuará cerrada hasta que se conozcan los resultados de los análisis del vertido de aguas fecales que se detectó el miércoles en el arenal. El ayuntamiento informó de que el origen de la contaminación estuvo en la avería en la bomba de un aliviadero. Pese a que la empresa concesionaria cerró la válvula casi de inmediato, los restos del vertido siguieron llegando a la playa durante una hora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de julio de 2008