Un niño de siete años de origen marroquí murió ayer ahogado al caer al canal izquierdo del Ebro, a la altura del barrio de Sant Llàtzer, en Tortosa (Baix Ebre), cuando se encontraba jugando con un grupo de amigos.
Cuatro equipos del Cuerpo de Bomberos acudieron a rescatar al pequeño, alertados por la llamada al teléfono de emergencias 112 efectuada por un ciudadano que presenció el suceso. El rescate comenzó a las 13.25 horas y el pequeño fue localizado un cuarto de hora después, según la Dirección General de Prevención y Salvamentos de la Generalitat. Tras sacarle del canal, el personal de emergencias intentó reanimarlo, pero no fue posible. A las 14.15, una médica certificó su muerte.
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Los padres del niño pudieron ser localizados de inmediato gracias a la información que ofreció el grupo de amigos que acompañaba a la víctima en el momento del suceso, de cuya investigación se harán cargo la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de julio de 2008