La persecución de un turismo por parte de la Guardia Civil en el casco urbano de Albalat de la Ribera pudo acabar en tragedia. El automóvil, conducido por el joven M. S. P., vecino de la población, acabó destrozado y empotrado en la entrada del puente sobre el río Júcar. El conductor perdió el control tras golpear a otro coche. Eran las 21.45 de la noche del sábado, cuando el coche llegó a toda velocidad a la calle del Delme, que en la plaza de la Cort se denomina de Peris Mencheta. Es la arteria principal de la localidad. En medio del vial, hay una plaza en la que se reunían los invitados a una boda. Momentos antes habían sido retiradas las vallas que cortan el tránsito en estos casos, ya que a ese punto llegaban decenas de personas para una cena-fiesta de la asociación Xúquer Viu. La huida acabó en el puente y el tráfico quedó cortado durante horas. Sólo el piloto y su acompañante sufrieron magulladuras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de julio de 2008