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Gran Premio de Alemania

El R28 no puede ser tan malo

Es incuestionable que Nelsinho Piquet tuvo ayer mucha suerte al entrar en el pit lane para repostar y cambiar los neumáticos justo antes de que se produjera el accidente de Glock y apareciera el coche de seguridad. Su estrategia de ir a una sola parada resultó decisiva para poder conseguir dar a Renault la segunda posición en el Gran Premio de Alemania y el primer podio de la temporada, algo que parecía reservado, por pura lógica, a Fernando Alonso. Sin embargo, hubo un elemento que permitió pensar que el R28 no es tan malo como podía suponerse por sus resultados: en las últimas vueltas, Nelsinho Piquet se mantuvo en los mismos tiempos que Felipe Massa y rodó casi un segundo más rápido que Alonso a pesar de que sus neumáticos blandos llevaban ya una tanda de más de 25 vueltas.

Tras ver a Piquet aguantar a Massa, puede pensarse que las evoluciones de Renault están dando resultados

Los responsables de Ferrari aseguraron luego que les había faltado adherencia y que, en la parte final de la carrera, Massa había sufrido un sobrecalentamiento de los frenos. Pero lo cierto es que el brasileño no consiguió alcanzar y presionar a su compatriota de Renault durante casi 20 vueltas, aunque el McLaren de Hamilton le pasó como un rayo. Un coche que logra eso no puede ser tan malo. Si no va, no va para nadie. Y ello lleva a la conclusión de que ayer Fernando Alonso debió de equivocarse en la elección del set up y que el equipo pudo equivocarse de nuevo en la estrategia. La cuestión es que el asturiano nunca logró ser competitivo durante la carrera. Le pasaron todos: Raikkonen, Rosberg, Kubica y Vettel.

Por las razones que sean, es evidente que ayer Nelsinho corrió mejor que Alonso. Aunque es cierto que algunos de los adelantamientos que sufrió el doble campeón mundial fueron claramente como consecuencia de la falta de tracción de su R28. Y ése es un problema de difícil solución porque tiene muchas derivaciones que implican a muchas partes del coche. Tracción es lo que siempre buscas en un fórmula 1 porque es un elemento fundamental. Y la solución abarca desde acertar en la geometría de las suspensiones hasta ajustar muy bien la entrega de la potencia del motor cuando se aprieta el acelerador. Lo que hay que conseguir es que el neumático trabaje bien, que no patine cuando recibe la potencia, que se agarre bien y que se deteriore lo más lentamente posible.

El problema no puede ser el motor porque Red Bull utiliza el mismo y va por delante de Renault en la clasificación de constructores a pesar de tener dos pilotos inferiores a Fernando Alonso. La respuesta a esta situación es que Red Bull ha hecho un coche mejor que el R28. Y que, hasta ahora al menos, la escudería francesa ha ido salvando los muebles porque Alonso ha ido siempre al límite y arañado unos puntos que otro piloto no habría sido capaz de conseguir.

Esta situación es la que ha provocado que el español haya cometido tantos errores de pilotaje esta temporada. Pero ahora, tras ver a Piquet manteniendo detrás a Massa, puede empezar a pensarse que las últimas evoluciones aplicadas por Renault están dando los resultados esperados y que en la escudería francesa no han perdido el gusto por hacer buenos coches. Por el momento, ya tienen un podio, aunque lo hayan conseguido más tarde que los monoplazas de Toyota, Red Bull, Williams y Honda.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de julio de 2008