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Entrevista:Hernán Casciari | Escritor | TECNOVIDAS

"Mi plasma corre con Linux"

Aunque reconoce que el blog le cambió la forma de ganarse la vida, Hernán Casciari (Buenos Aires, 1971) elige la profesión de escritor. "No me gusta bloger. Prefiero definirme por lo que hago, y no por lo que uso como soporte. Soy escritor y periodista". Acaba de presentar en Argentina el libro España, decí alpiste. En Internet se le puede leer en Orsai.es y en Espoiler, su blog en ElPais.com

Pregunta. ¿El blog le ha cambiado la vida?

Respuesta. Lo ha hecho Internet en general. El e-mail me cambió la vida, y el Messenger. El blog me cambió la forma de ganarme esa vida.

P. ¿También es crítico y divulgador de series de televisión?

R. No soy crítico en el sentido de quien aprueba o desaprueba una obra. Soy más bien un optimista de la tele.

P. ¿Pasa más tiempo frente a la tele o con el ordenador?

R. Desde que existe un cable llamado "HDMI a DVI", la frontera entre los dos artefactos ha muerto. El ordenador de mi estudio es tele cuando lo necesito, y el plasma del salón corre bajo Linux.

P. ¿Qué es lo último que ha comprado de tecnología?

R. He comprado un GPS para el coche de mi mujer. Y me han regalado un cargador de Wiimotes (mando de la consola Wii) por USB.

P. ¿Cuántos correos recibe?

R. Entre 80 y 140.

P. ¿Cuántos contesta?

R. Todos aquellos en los que no aparecen las palabras viagra y penis enlargement.

P. ¿Cuál es el programa imprescindible en su ordenador?

R. Hay sólo uno sin el que no podría vivir: se llama Word y es donde escribo mis cuentos y artículos.

P. ¿Emplea cámara digital?

R. Claro. La muerte del revelado provocó una de las más grandes revoluciones estéticas de la historia: han desaparecido las fotos movidas y las cabezas cortadas.

P. ¿Le gusta estar a la última en tecnología?

R. Sí, soy un gran aficionado. Me gusta el proceso de simplicidad a que estamos accediendo, paulatinamente, con los recursos tecnológicos.

P. ¿Vive pendiente del móvil?

R. No, soy casero. Y al no estar casi nunca en la calle, no tengo ninguna necesidad de telefonía inalámbrica.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de julio de 2008