La central nuclear de Cofrentes ha planificado una parada de cinco o seis días para revisar de nuevo a fondo los cables eléctricos que alimentan las válvulas de seguridad del reactor, uno de los cuales causó un cortocircuito a mediados de mes y activó una prealerta de emergencia de casi hora y media. En un comunicado, la planta de Iberdrola explica que abordará "tareas de mantenimiento, así como una revisión completa" del cableado eléctrico de las 16 válvulas. Fuentes de la central afirmaron que probablemente se cambiarán dos o tres de estas conexiones.
La prealerta de emergencia del pasado 11 de julio debido a un fallo en uno de los cables llevó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a enviar una inspección a la planta para analizar con más detalle la avería. Era la segunda alarma este año y el tercer incidente en 10 días. Desde enero, la central acumula un total de diez sucesos notificables, todos ellos de nivel cero, sin consecuencias para las personas y el medio ambiente.
Tras la revisión del cableado, Cofrentes se conectó de nuevo a la red con el visto bueno del CSN. Ayer, no obstante, destacó que la parada permitirá retomar la revisión de estos componentes "con mayor garantía y seguridad". "Esta intervención podría ser realizada con la central en funcionamiento", puntualizó Iberdrola. La empresa insistió en que la decisión no se ha tomado por indicación del CSN, que tras la sucesión de incidentes en pocos días este mes exigió a Cofrentes una autoevaluación completa que explique esta situación, y especialmente de las prealertas.
El CSN ha sido informado de los trabajos que realizará la planta y apoya la medida "como muestra de proactividad", indicaron en Cofrentes, que quiere anticiparse a futuros problemas con el cableado eléctrico de las válvulas de seguridad. Éstas evitan una subida imprevista de la presión en el reactor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de julio de 2008