El artista Jaime del Val, autodenominado Ciborg pangénero, se paseó anoche por los alrededores de la catedral de la Almudena y el palacio de Oriente, cubierto únicamente por varias cámaras de videovigilancia y un proyector de plasma con el que ofrecía imágenes "amorfas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de julio de 2008