Pere Izquierdo, director del Museo Arqueológico de Cataluña (MAC), presentará su dimisión el próximo septiembre. En caso contrario, la Consejería de Cultura lo destituirá de su cargo. Así se lo comunicaron el pasado día 17 al propio Izquierdo, en la reunión que mantuvo con el consejero Joan Manuel Tresserras y el secretario Eduard Voltes.
Izquierdo, que negó ayer a este diario haber dimitido, manifestó su sorpresa por la decisión de la consejería, que achacó a sus manifestaciones "siempre de forma privada, a titulo personal y nunca públicas como director del museo", contrarias al proyecto de creación del Museo de la Sociedad. Éste surgirá de la unión de los centros de Arqueología, Etnología y de Historia de Cataluña, uno de los aspectos más controvertidos del Plan de Museos que ultima la Generalitat.
Al director del Arqueológico también se le reprocha que el museo esté en una situación de deterioro insostenible; el haberse manifestado contrario al traslado de la escultura del dios Esculapio a Empúries y que permitiera fotografiar el interior del equipamiento tras la caída de parte del techo por goteras en febrero pasado, según fuentes del museo. El director del MAC tan solo responde en el caso de Esculapio con un expresivo: "¡Pero si fui yo el que lo devolvió!".
Las mismas fuentes afirmaron que antes de que a Izquierdo se le pidiera dimitir, ya se sabía cual sería su sustituto: el arqueólogo andorrano Xavier Llovera, jefe del Servicio de Museos y Monumentos de Andorra y miembro del Partido Socialdemócrata andorrano. Se da la circunstancia de que esta semana la Junta de Museos acordó modificar los estatutos de 2003 del MAC, con el fin de permitir el nombramiento de un director que no sea funcionario público. En los últimos 12 años, el MAC ha tenido siete directores diferentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de julio de 2008