El pleno del Ayuntamiento de Valencia prohibió ayer la circulación de los patinadores valencianos por las aceras de la ciudad. La medida, adoptada por unanimidad tras la incorporación de la "mayoría de las propuestas" del Grupo Socialista, modificará la actual ordenanza de circulación.
Según el concejal socialista José Luis Ábalos, la medida pretende regular "el uso y penalizar el abuso" de los patines y monopatines. El espíritu de la nueva ordenanza será la protección del peatón y del mobiliario urbano.
A pesar de la buena voluntad, la medida solo enumera los desperfectos de calles y plazas y la puesta en peligro de peatones como acciones susceptibles de sanción (de hasta 500 euros) El resto de las multas (entre 90 y 250 euros) dependerán del criterio de la Policía Local, por lo que fuentes municipales reconocieron la persistencia de una cierta "arbitrariedad" en la norma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de julio de 2008