Mia Farrow ha pedido a la comunidad internacional más presión sobre la Junta Militar que gobierna Myanmar. A la actriz, muy comprometida con la defensa de los derechos humanos, le preocupa la situación de los más de dos millones y medio de damnificados que dejó el huracán Nargis el pasado mes de mayo. En el desastre murieron 138.000 personas. La dictadura birmana, una de las más férreas del mundo, obstaculizó la entrada en el país de la ayuda humanitaria internacional.
La actriz hizo esta demanda en una reunión de la Nobel Women's Initiative, celebrada ayer en Bangkok. Esta asociación, formada por seis de las 12 mujeres premiadas con el Nobel de la Paz, lucha, desde el año 2006, contra la violencia y a favor de los derechos de la mujer en zonas empobrecidas o en conflicto.
Farrow propuso, además, que se aprovechen los Juegos Olímpicos de Pekín, que se celebrarán el próximo mes de agosto, para conseguir que China retire su apoyo a la Junta Militar. La actriz se suma así al ambiente de crítica hacia el Gobierno chino que se vive en Hollywood. Colegas suyas como Susan Sarandon, Sharon Stone o Maria Bello se han pronunciado abiertamente contra del régimen chino.
En la reunión estuvo presente la americana Jody Williams, que obtuvo el Nobel de la Paz en 1997 por su trabajo en favor de la prohibición de las minas antipersona. La activista y Mia Farrow viajaron a Tailandia el pasado miércoles junto a una delegación de la Nobel Women's Initiative para tener un encuentro con mujeres. Entre los diferentes temas que se trataron, se condenó la detención domiciliaria que sufre la, también Nobel de la Paz y líder de la oposición a la Junta Militar birmana, Aung San Suu Kyi. La dictadura mantiene a la política confinada en su casa desde 1996.
La próxima parada solidaria de Farrow y Williams será Etiopía, donde se reunirán con Wangari Maathai, primera africana premiada con el Nobel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de julio de 2008