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Rafael Ricardi / EDUARDO RUIZ
Rafael Ricardi, quien ha permanecido encarcelado 13 años por una violación que no cometió, lamentó ayer que nadie le haya pedido perdón aún. "Muy asustado y muy extrañado", compareció ayer acompañado por su hija Macarena. Sostiene que ninguna indemnización puede reparar lo que ha pasado.
En la próxima campaña fresera, la cifra de jornaleros extranjeros se reducirá de manera radical. La crisis económica ha empujado a que el Gobierno central, la Junta de Andalucía, los sindicatos y la patronal acuerden dar prioridad a los trabajadores nacionales -tanto españoles como extranjeros regularizados- que quieran acudir a las fincas.
"Nadie me ha pedido perdón. Eso es lo peor". El portuense Rafael Ricardi, de 48 años, que el pasado jueves salió de la cárcel de Topas, en Salamanca, tras 13 años de prisión por una violación que no cometió, ofreció ayer una larga conferencia de prensa para contar su experiencia y situarse a sí mismo como "una víctima señalada injustamente con el dedo".
La Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo dictaminó la noche del lunes diez casos de transfuguismo, tres de ellos en Andalucía: Chiclana y El Puerto de Santa María, en Cádiz, y Castril, en Granada. Pues bien, ni PP ni PSOE atenderán al dictamen, ya que alegan que sus concejales y alcaldes no responden al patrón de lo que se entiende por tránsfuga.
"Tengo la conciencia tranquila, he cumplido al 100%". Ésta fue la conclusión del presidente de la Junta, Manuel Chaves, respecto al balance de los primeros días de gobierno, en los que, dijo, ha primado sobremanera el esfuerzo para salir de la crisis económica cuanto antes.
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