El Gobierno central y la Generalitat de Cataluña harán hoy un último intento para rebajar el nivel de su enfrentamiento antes de las vacaciones, pese a no haber acuerdo sobre la financiación catalana. Ambos Ejecutivos se verán las caras en la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, en la que intentarán cerrar, o al menos avanzar, en un acuerdo de mínimos sobre el traspaso de los trenes de Cercanías a la Generalitat, un compromiso pendiente desde hace siete meses.
El acuerdo, que en la tarde de ayer no estaba cerrado, consistiría en poco más que una hoja de ruta sobre las tareas a realizar por parte de Fomento y del Gobierno catalán en los próximos meses. Por pequeño que sea el avance, ambas administraciones lo interpretarán como un paso importante para desbloquear las negociaciones.
Otro elemento que podría ayudar a mejorar las relaciones entre ambos gobiernos es un avance en la transferencia de la Inspección de Trabajo a la Generalitat, traspaso en el que ayer también se estaba avanzando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de julio de 2008