El cantautor Gilberto Gil, ministro de Cultura de Brasil desde 2003, anunció ayer su renuncia al cargo por "motivos personales" y señaló, en declaraciones a los periodistas, que el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, aceptó su dimisión.
"Es una decisión personal, con cierto aire de nostalgia. Desde finales del primer mandato [de Lula] ya era mi intención abandonar", explicó Gil, de 65 años. El cantautor, uno de los creadores del Movimiento Tropicalista, aseguró que continuará dedicándose a su carrera musical y a su familia, que, dijo, "está creciendo con la llegada de un nuevo nieto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de julio de 2008