El deprimido sur de Los Ángeles tiene la concentración más alta de restaurantes de comida rápida de la ciudad y el más elevado índice de obesidad infantil (del 29%). Para intentar mejorar la salud de los ciudadanos, el Ayuntamiento prohibió el martes que, durante un año, se abran en la zona nuevos establecimientos de este tipo. La medida puede prolongarse otro año más. Cadenas de comida rápida como McDonald's acusan al consistorio de juzgarlas "injustamente". Aseguran haber incluido en los últimos años platos saludables en sus menús.
Con la medida, que afecta a una zona de 82 kilómetros cuadrados en la que viven unas 500.000 personas, el Ayuntamiento quiere promocionar otro tipo de restaurantes y que los residentes tengan las mismas opciones saludables que en el resto de la ciudad. El porcentaje de restaurantes de comida rápida en Los Ángeles es del 16%; en el sur es del 45%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de julio de 2008