El atleta etíope Alemayehu Bezabeh ha sido el último en lograr el pasaporte español, pero no será el único deportista del equipo olímpico nacido en otro país. En total, son 11 hombres y ocho mujeres procedentes de países tan alejados de España culturalmente como China, Rusia, Bulgaria, la República Checa, Nigeria o Estados Unidos, pero también de países hermanos como Ecuador, Cuba, Brasil y la República Dominicana.
Su peso en el equipo español es mucho menor que el que la inmigración tiene en la sociedad: 6,6% frente al 11,3%. Pero su importancia va en aumento. Y varía mucho en función del deporte. José Kelvin de la Nieve, nacido en la República Dominicana, será el único boxeador que defienda los colores de España. Tres de los cinco clasificados en tenis de mesa nacieron chinos y una cuarta ucraniana.
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En gimnasia sólo habrá una extranjera de 15 participantes: Lenika de Simone (Estados Unidos). Igual pasa en piragüismo: la checa Smidakova en un equipo de siete.
Entre los más conocidos están la nadadora Nina Yivanevskaya (Rusia), el velocista de origen ecuatoriano Jackson Quiñónez y Josephine Onyia, nacida en Nigeria, los tres con serias aspiraciones en Pekín.
Precisamente en el atletismo está el grupo más numeroso: siete en un equipo formado por 54 atletas. Además de los tres citados, en la pista china estarán la maratoniana Yesenia Centeno, el saltador Luis Felipe Meliz y el lanzador Frank Casañas (Cuba) y el fondista Ayad Lamdassem el Mouhcin (Marruecos).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de agosto de 2008