El presidente de la patronal alavesa SEA, Juan José Azurmendi, advirtió ayer de que la situación económica en Álava es de "desaceleración acelerada". "Si no se pone remedio cuanto antes, la caída será más profunda" y afectará al empleo. SEA presentó ayer el barómetro industrial y el informe de coyuntura económica alavesa correspondiente al verano de 2008, en el que se aprecia una sensación generalizada entre las empresas del territorio de que se avecina una recesión. El 52,04% de las industrias alavesas lo cree así.
El sector del Metal, según la encuesta realizada por SEA, es el que se encuentra en una situación mejor, mientras que los sectores de la Construcción y de la Madera son los que más acusan la recesión. Sólo un 12% tiene un nivel de pedidos alto y el 72% asegura haber sufrido un descenso en su facturación o haberla mantenido. Por el momento, el 54% mantiene el empleo, pero la tendencia no es buena. El director adjunto de SEA, Aitor Otaola, aseguró que si no se hubiera producido una caída en la población activa, ahora el paro estaría en el 3,1% en lugar del 2%.
Azurmendi pidió a las administraciones que tomen medidas para frenar la tendencia y tildó de insuficientes las iniciativas impulsadas hasta la fecha. El presidente de SEA reclamó soluciones innovadoras y la creación de un entorno que facilite recuperar la confianza y la credibilidad. Asimismo, apostó por la formación y por aumentar la productividad. Azurmendi, en una reclamación ya habitual de los empresarios vascos, pidió una rebaja de la presión fiscal a las empresas. Señaló que la media europea del Impuesto de Sociedades está en el 24%, frente al 28% de Euskadi. Así, pidió directamente una rebaja de cuatro puntos porcentuales. El presidente de los empresarios alaveses. Muy crítico con los planes de recuperación económica impulsados por las administraciones, pidió que se impulse cuanto antes obra pública.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de agosto de 2008