La creación de velas artesanales es todo un arte. Las primeras velas fueron empleadas por los antiguos egipcios. Pero no fue hasta la Edad Media que se empezó a usar la cera de abejas para su fabricación. Este nuevo material no desprendía olor al quemarse -como lo hacían las antiguas velas de sebo-. En los últimos años, el olor ha vuelto a las velas y los cirios aromáticos, invadiendo los hogares. Y es que, con una simple base de parafina, se pueden crear velas con multitud de formas, colores y fragancias.
En Torrevieja existen artesanos de la cera que han sabido mantener los métodos tradicionales de corte y escultura de las velas. El saber hacer consigue que el resultado final sea muy parecido a una fina pieza de porcelana pero con un precio muy inferior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de agosto de 2008