Estoy ingratamente sorprendido al comprobar cómo el Inem ignora olímpicamente la devolución de los 400 euros que recientemente, con criterio acertado o no, nuestro Gobierno ha establecido para los trabajadores.
Resulta que en mi nómina de junio del desempleo no vi ninguna deducción en el IRPF. Acudí sorprendido a la delegación del Inem que me corresponde en Madrid y el empleado que me atiende me aseguró que a los desempleados no nos es aplicable el famoso decreto del Gobierno.
Yo pienso que estamos una vez más ante una incompetencia de alguien que no ha hecho bien su trabajo y que pagamos en este caso un colectivo que realmente sí necesita la merma que le corresponda en su IRPF.
Es pues una llamada a la sensatez de quien corresponda y a la rebelión de los que cobramos desempleo y que, por supuesto, pagamos IRPF para que denunciemos con energía la injusta discriminación a la que se nos somete.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de agosto de 2008