La cifra de abandono de perros en España está por encima de 100.000 al año. Las perreras están totalmente desbordadas.
En muchos de nuestros países vecinos europeos hay unas leyes que evitan esta superpoblación: no se venden perros en tiendas (solamente se pueden adquirir en criadores), está prohibida la cría de perros potencialmente peligrosos, etcétera. Añadir, además, que las pocas leyes que hay en España son desconocidas por gran parte de la población, o ignoradas. Está prohibido, por ejemplo, que un particular, sin permiso de núcleo zoológico, venda perros a nadie.
Pero por encima de las leyes está la mentalidad de las personas. A todo aquel que quiera hacer criar a su perra o perro, porque le hace ilusión que tenga cachorritos, le pido que se pase antes por cualquier perrera de este país. Allí verá cantidad de animales hacinados, desconsolados y condenados a la muerte o a un eterno encierro, víctimas, en parte, del capricho de las personas que no son partidarias de controlar la cría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de agosto de 2008