Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Caballero destaca su buena relación con el obispo

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, cerró ayer una intensa fase de dedicación institucional a la Iglesia, que parece dar una continuidad local a la cumbre que protagonizaron en Madrid el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela. En el caso vigués, Caballero destacó el ánimo de "cooperación absoluta" que había encontrado en el obispo de la diócesis Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, para la retirada de los símbolos franquistas de las fachadas de 11 iglesias del municipio.

Nunca, en el período democrático, se había producido una implicación institucional del Ayuntamiento, y singularmente de la alcaldía, en los actos religiosos del Cristo de la Victoria como la protagonizada este año por el actual regidor. El sábado pronunció el discurso institucional que acompañó el pregón de la festividad religiosa y el domingo presidió la procesión, cuyo paso por la calle Príncipe se comprometió ayer ante el obispo a restablecer. Desde hace 20 años, hasta el pasado domingo, la procesión circulaba por la paralela Policarpo Sanz, debido a los obstáculos que suponía el mobiliario urbano de Príncipe. Este año se volvió al recorrido original, por las obras de un aparcamiento en Policarpo Sanz, y la experiencia avivó emociones que los participantes quieren mantener en lo sucesivo.

Diócesis "de Vigo"

La retirada de los símbolos franquistas de las fachadas de las iglesias será realizada por personal municipal antes de que concluya septiembre, según indicó Caballero, al igual que de los edificios públicos de la ciudad, previo informe en todo caso del departamento municipal de Patrimonio Histórico para eliminar las inscripciones o placas sin dañar la estructura ni ningún otro elementos de estos edificios "de interés cultural y arquitectónico".

"La Ley de Memoria Histórica se va a aplicar a rajatabla, pero con delicadeza", aseguró Caballero. "Tratamos de cerrar, no reabrir heridas", añadió, para comentar específicamente el caso de la cruz de homenaje a los caídos en la falda del monte O Castro, tal vez el símbolo más ostentoso y para la que aún no hay ninguna decisión tomada.

Además, el alcalde anunció que el nuevo plan general permitirá ampliar la sede del obispado en Teis y comentó que "sería bueno que la diócesis fuera [sólo] de Vigo".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2008