Siete personas fueron encontradas muertas ayer, con las manos atadas y con heridas de bala, en el interior de una lujosa vivienda situada en una playa de la localidad de Ojo de Agua, en la provincia de Peravia, unos 65 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, en la República Dominicana.
Las víctimas, según las primeras investigaciones de la Policía Nacional del país caribeño, son de nacionalidad dominicana, colombiana, venezolana y nicaragüense. Una octava persona, de nacionalidad nicaragüense, logró salvar la vida cuando, tras recibir varios disparos, se hizo pasar por muerta, según medios locales. Posteriormente, el herido alertó de los crímenes. Anoche no se habían producido detenciones relacionadas con los asesinatos.
Fuentes de la Junta Directiva Nacional para el Control de las Drogas explicaron que los crímenes podrían estar relacionados con un ajuste de cuentas entre bandas rivales de narcotraficantes. La zona del hallazgo de los cadáveres es un conocido punto de entrega de la cocaína que llega desde Suramérica con destino a Estados Unidos.
Cerca de allí se encuentra la playa de Sabana Uvero, en la que se han producido varios enfrentamientos entre narcotraficantes y operaciones policiales contra el tráfico de drogas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2008