Michelito, el niño-torero franco-mexicano de 10 años, podrá torear finalmente esta noche en Hagetmau (Landas), después de que no pudiera hacerlo el pasado sábado cerca de Arlés. Entonces el alcalde de Fontevielle lo impidió en nombre "de la seguridad del muchacho". Prohibió la becerrada. Los organizadores la desplazaron a una localidad vecina y fue el prefecto (gobernador civil) el que suspendió el acto, pues las nuevas instalaciones no disponían "de luz de seguridad para un caso de desalojo de urgencia".
Las asociaciones antitaurinas boicotean la gira de Michelito arguyendo problemas concernientes a la seguridad del niño, denunciando que se explota a un menor -se cobra entrada en las becerradas con el prodigio franco-mexicano-, y, lo que de momento tiene más éxito, invocando los reglamentos laborales vigentes. En Hagetmau, ni el alcalde ni el prefecto parecen prestar oídos a sus adversarios.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2008