El vicepresidente primero del Gobierno andaluz, Gaspar Zarrías, ratificó ayer el rechazo frontal de la Junta a los planteamientos del Ejecutivo tripartito de Cataluña en financiación autonómica, una propuesta que a grandes rasgos cuenta con el apoyo de la Generalitat valenciana (PP) y con el Gobierno balear (PSOE).
Zarrías consideró un "error" la posición de Cataluña, cuyo Estatuto emplaza a un acuerdo en materia de financiación el día 9 de agosto. En protesta por este retraso, los partidos del tripartito catalán (PSC, Esquerra Republicana y ICV) y el principal grupo de la oposición, CiU, han convocado una reunión el sábado para mostrar su rechazo por este. Los catalanes defienden que la población debe ser el criterio básico de financiación, pero incluyendo los sobrecostes asociados a los inmigrantes. Su propuesta más polémica es la de limitar la solidaridad a los gastos de salud, educación y asuntos sociales. Andalucía se opone frontalmente a esta petición que dejaría fuera a la Vivienda o la Justicia y defiende la población como principal variable del modelo incluyendo los inmigrantes.
Zarrías rechazó de plano los planteamientos de la Generalitat. "No se puede hacer un sistema que beneficie a unos frente a otros. Es un planteamiento erróneo y sobre éste aspecto el Gobierno [central] va a tener siempre el apoyo de la Junta de Andalucía", aseguró.
El también consejero de la Presidencia denunció que las exigencias catalanas, como las referidas a gestión tributaria, "están en ocasiones fuera" de la Constitución. "Aunque se trata de una negociación compleja, la Junta está dispuesta a un acuerdo en el que participemos todos y que tenga como punto de partida el planteamiento del Gobierno de Madrid", explicó.
El líder del PP, Javier Arenas, no aludió ayer a las coincidencias que mantiene su compañero de partido, el presidente valenciano, Francisco Camps, con el Gobierno catalán y achacó "las posiciones radicales" de éste a que en su día a los presidentes Manuel Chaves y José Luis Rodríguez Zapatero apoyaron el Estatuto de Cataluña, informa Efe.
Es más, Arenas, desde Marbella, aseguró que fue consecuencia "directa del eje Chaves-Maragall", puesto que "en aquellos momentos, Chaves no dudó en dar su apoyo al Estatut, que incluye una financiación inconstitucional". En su opinión, desde "desde Andalucía se le adoró la píldora a Pasqual Maragall", el ex presidente socialista hoy retirado de la vida política.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de agosto de 2008