El sueño olímpico se plantó ayer en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès). El barrio de Fondo, que acoge una de las principales colonias chinas de Cataluña, se anticipó a la cita de Pekín para inaugurar los Juegos Olímpicos de 2008. Unos 150 orientales, en su mayoría niños, emularon la ceremonia de apertura que tuvo lugar poco después a 12.000 kilómetros de distancia.
Coreografías, bailes tradicionales de algunas de las 56 etnias chinas y grupos de percusión avanzaron a pequeña escala la gala original. "Estamos muy orgullosos de nuestro país. Queremos muchas medallas para China y para España", resumió una portavoz de la Asociación Cultural China de Cataluña, que organizó el festejo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de agosto de 2008