Mireia Belmonte, el diamante en bruto de la natación española, se paseaba ayer por el Cubo de Agua enseñando los dientes. Sonreía al recordar su concentración en Japón antes de trasladarse a Pekín. "¡Comíamos langosta todos los días!", decía. Para ella, los Juegos son algo parecido a un viaje de placer.
Al contrario que a muchos nadadores, a la chica de Badalona la experiencia de la competición le extrema la carga de vitalidad. Se pone inquieta y es optimista. Sólo tiene 19 años, recién cumplidos, pero ésa es su manera de afrontar el examen más complejo de su vida. Sin angustiarse. Comenzará hoy nadando los 400 metros estilos, la prueba reina de la natación. Una carrera que dominó con solvencia en su época de juvenil, pero que le ha dado problemas cuando dio el salto al máximo nivel.
"Tiene que batir el récord de España y hacer 4m 35s para estar con las mejores"
Su carácter impulsivo le ha traicionado en una disciplina de gran carga táctica.
Su entrenador, Carles Subirana, lo celebró ayer cuando supo que su nadadora había entrado en la quinta serie. Será la última y, posiblemente, la más rápida. Subirana estaba contento porque, de ese modo, Mireia correrá menos riesgos de sufrir distracciones. Nadará por la calle 7 y sus acompañantes la pondrán en vereda. La francesa Joanne Andraca le meterá presión a su izquierda. Un poco más allá, Hannah Miley. Y en la calle de la fama, la 4, la reina de la natación, la plusmarquista mundial, Katie Hoff, garantizará un ritmo de primera.
"Le diré que la parte más importante de la carrera es la central, la espalda y la braza", reveló ayer Subirana; "ahí tiene que llegar fresca. Porque, si va bien en la mitad, en el último parcial, libre, no tendrá problemas porque es competitiva. Entonces, para llegar bien a la espalda tiene que pasar los primeros 100 metros, a mariposa, cómoda. No tiene que volverse loca. Porque, normalmente, cuando un nadador está muy bien da un poco más de lo que tiene que dar. Ella tiene que controlarse. Por una cuestión fisiológica. Tenemos un depósito de gasolina y hay que vaciarlo todo paulatinamente. No podemos despilfarrar al principio y luego quedarnos tirados".
La natación es el deporte más caro. Por su gran calidad, según Subirana, la final reserva cuatro puestos a las dos estadounidenses (Hoff y Beisel), la australiana (Rice) y la zimbabuense (Coventry). Quedan cuatro plazas para unas 15 aspirantes de nivel parecido. Entre ellas está Mireia, que es la más joven. "Con 4m 39s, su mejor marca, quedaría fuera de la final", avisa Subirana; "eso, seguro. Tiene que batir el récord de España y hacer 4m 35s para estar en la final".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de agosto de 2008