Después del revival de los grandes auriculares profesionales para escuchar dispositivos portátiles de música -cada vez más diminutos-, los fabricantes buscan el extremo opuesto: tamaño reducido, intensidad multiplicada. Empresas como Bose, Apple o Sennheiser están lanzando al mercado auriculares pequeños y adaptables que se colocan en el interior del oído: los in-ear earphones. Parecen audífonos, pero su función es exactamente la opuesta a corregir la sordera, consiguen aislar hasta en un 90% del ruido ambiental. Muchos de los modelos incluyen varias tallas de almohadillas de silicona para adaptarse completamente al oído.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de agosto de 2008