Más de la quinta parte de los trabajadores españoles sufre una jornada laboral superior a las 40 horas semanales. Y los empleados con peor suerte son los que se dedican a las telecomunicaciones, la seguridad privada, la industria cárnica y la cerámica, los sectores en los que más horas se hacen.
Un estudio del Observatorio de Riesgos Psicosociales de UGT, basado en más de 4.000 encuestas, detecta la tendencia al alargamiento de la jornada a través de las horas extras y el uso de formas de trabajo flexibles que enmascaran la duración de la jornada.
Las jornadas que se alargan hasta el infinito tienen su reflejo en la salud de los empleados. Del 22% de los que tienen una jornada de más de 40 horas, el 77% presenta un alto nivel de estrés, el 30% ha sido objeto de actos de hostigamiento, con riesgo de acoso, el 6% ha sido víctima de comportamientos violentos o conflictivos, y un 1% presenta síntomas de "sentirse quemado en el trabajo".
Los hombres son los que con mayor frecuencia realizan largas jornadas laborales (58% frente al 28% de mujeres), mientras que las mujeres suponen el mayor porcentaje de personas que trabajan entre 35 y 40 horas semanales (46% frente al 42% de hombres).
Todo esto, según destaca UGT en un comunicado, sin contar la "doble jornada" que realizan las mujeres en casa, lo que provoca que sean las que trabajan más de 40 horas semanales las que sufren más estrés que los hombres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de agosto de 2008