Los españoles que amamos el deporte nos sonrojamos al ver que nuestro sistema antidopaje está o parece estar en el limbo. En los últimos años (Operación Puerto mención aparte, ya que no se ha querido esclarecer nunca y ellos sabrán por qué), no hemos "pillado" en nuestro país a ningún tramposo.
¿Qué pasa? ¿Es que nuestro sistema no está preparado o los intereses de Estado priman para que las medallas sean lo primero? Todos los positivos de los últimos tiempos han dado en el extranjero; el de la ciclista Moreno es el que más sonrojo me ha dejado. ¿Es que no se le hizo control antes de viajar a Pekín? Reitero, o nuestros laboratorios no sirven, o existen otro tipo de ordenanzas en nuestro deporte, lo que sería demasiado triste. Además, vemos que hasta algunos países de los llamados sospechosos, como Rusia o Rumania, han dejado fuera a muchos de sus deportistas.
Al final tendremos que hacer buena la frase del médico francés que en el Tour dijo aquello de "el día en que España se ponga a combatir el dopaje con el mismo vigor que en otras partes, sin duda habremos hecho grandes progresos en Europa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de agosto de 2008