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Reportaje:ARTESANÍA Y TRADICIÓN

Tradición a fuego lento

En esta semana de fiestas en Chulilla, los hornos van a tener mucho trabajo. En esta localidad valenciana, el horno es el encargado de preservar las tradiciones. Por lo menos las gatronómicas. Ya sea en agosto, durante las Pascuas, Navidad, o incluso fines de semana, las mujeres de Chulilla llevan sus pastas al horno, y del horno a los estómagos de sus familias.

Son típicos de aquí los mantecados, las torticas de almendras, pero sobretodo los reguiños: panquemado, más bajito aquí que en otras localidades.

Durante las fiestas, se reparte la masa entre locales y visitantes, y tanto unos como otros, son invitados a usar cualquiera de los dos hornos del pueblo y convertires en maestro repostero. Además durante el resto del año, la repostería abunda en cada esquina.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de agosto de 2008