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Necrológica:

Horst Stein, la reivindicación del oficio de director

Alemán, fue un conductor de orquesta a la antigua usanza

El director de orquesta alemán Horst Stein falleció el 27 de julio, a los 80 años, en la localidad de Vandoeuvres en Genfer See (Suiza). En Bayreuth se representaba ese día Los maestros cantores, la última de las obras de Wagner que él dirigió allí, hace 22 años. Desde 1969 a 1986 estuvo muy vinculado a los festivales de la verde colina dirigiendo todos los años -excepto en 1985- uno o dos títulos operísticos. Parsifal se lleva la palma, con ocho ediciones bajo su batuta; El anillo del nibelungo lo dirigió seis años; Los maestros cantores, cuatro; Tristan e Isolda, dos, y Tannhäuser, una. En total, se puso al frente de la orquesta del Festival de Bayreuth en 138 representaciones. De 1985 a 1996 se vinculó como titular a la Sinfónica de la vecina Bamberg.

Stein era un prototipo claro de la figura del kapellmeister, un tipo de director con mucho oficio, concertador a la alemana, ordenado, experimentado y seguro, pero sin esos ramalazos de genialidad que convierten a un director en una estrella. Stein era el antidivo por definición.

Había nacido el 2 de mayo de 1928 en Elberfeld, en la demarcación territorial de Wuppertal, la misma en la que habían visto la luz sus profesores de la Escuela de Música de Colonia, los maestros Hans Knappertsbuch y Günter Wand. Con personalidades de este calibre y una tenacidad encomiable, Horst Stein inició una carrera que le llevó a dirigir a las principales orquestas del planeta, desde las filarmónicas de Berlín o Viena hasta las orquestas de ópera del Metropolitan de Nueva York, el Covent Garden de Londres, la Scala de Milán o la Ópera de Baviera en Múnich.

El repertorio en el que se sentía más a gusto era el romántico y posromántico centroeuropeo. En Bayreuth era recordado estos días con afecto por el público más veterano. La ópera con él fluía "sin sobresaltos y con pulso firme", decía un viejo aficionado. A veces lo irrenunciable se convierte en una forma de arte.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de agosto de 2008