Eusko Alkartasuna (EA) salió ayer a la palestra para responder a la censura que el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, le había lanzado el miércoles por plantear la desobediencia al Tribunal Constitucional si finalmente prohíbe la consulta del lehendakari Ibarretxe. Y la respuesta de EA, pese a plantear que "ahora toca hacer piña como país", es muy dura. El partido que preside Unai Ziarreta recalca que no entrará en "declaraciones públicas estériles e incoherentes que sólo benefician al adversario político".
EA optó por contestar a través de un comunicado de su eurodiputado y secretario de comunicación Mikel Irujo. Diversos dirigentes del partido consultados por EL PAÍS renunciaron a pronunciarse y dejaron la única respuesta oficial en manos de Irujo.
El socio del PNV emplaza a Urkullu a que "no se equivoque de adversario", ya que ambas formaciones apoyan "inequívocamente" la consulta y "todas las iniciativas" que están realizando para que "Madrid no amordace la libre voluntad de los vascos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de agosto de 2008