La sorpresa del verano

El Festival de Cannes del año 2007 vivió el triunfo del cine rumano a través de la portentosa Cuatro meses, tres semanas, dos días. No era flor de un día. El año anterior, la excelente 12:08, al Este de Bucarest se hizo con la Cámara de Oro en el mismo certamen. Y, también en 2007, la magnífica California dreamin' obtuvo el Gran Premio de la sección Una cierta mirada. Tras comprobar la excelencia de las dos primeras en la pasada temporada, casi de tapadillo y en fechas no demasiado buenas, llega a España la tercera de ellas, una sensacional alegoría sobre el supuesto papel de Estados Unidos como pacificador del mundo y como embajador de la democracia.

Ambientada en un pueblo rumano en el que un batallón del ejército estadounidense queda anclado, durante un viaje hacia la pacificación de Kosovo en 1999, previo al ataque a las fuerzas de la antigua Yugoslavia, la ambiciosa película de Cristian Nemescu engloba, a lo largo de cuatro días, el recibimiento a lo Bienvenido Mr. Marshall de las autoridades locales, la picaresca entre soldados y lugareñas en torno al sexo, y hasta las rencillas de ciertos veteranos de la II Guerra Mundial, que esperaron en vano durante décadas a los salvadores americanos. Cínica, sutil, briosa, lejos del maniqueísmo y con un espectacular desenlace cargado de simbolismo (fuegos artificiales para celebrar una guerra civil), California dreamin' es la sorpresa del verano. La pena es que no veremos más películas del debutante Nemescu. Murió en un accidente de coche, a los 27 años, recién culminado su trabajo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de agosto de 2008