Una potente planeadora de 12 metros de eslora y provista de 5 motores de 2.000 caballos de potencia ardió ayer en la playa de A Lanzada, en el municipio pontevedrés de O Grove, después de una intensa persecución policial que comenzó de madrugada. Los tres tripulantes de la embarcación huyeron en un vehículo tras rociarla de combustible y prenderle fuego.
La planeadora, valorada en unos 100.000 euros, quedó practicamente calcinada y durante toda la mañana fue el centro de atención de cientos de bañistas que acuden cada día a esta playa, una de las más concurrida de Galicia.
Fuentes policiales barajan la hipótesis de que la lancha venía de participar en una descarga de droga, probablemente surtiendo de combusible a otras embarcaciones que supuestamente se encargaron de alijar la carga ilegal y transportar el cargamento hasta la costa.
Eran alrededor de las siete de la mañana, cuando los tripulantes de la planeadora fueron sorprendidos por un helicóptero, según fuentes policiales. A los tres hombres les dio tiempo de llegar a tierra y huir en un vehículo que les estaba esperando, después de haber incendiado la lancha. Para sofocar el fuego, se trasladaron hasta el lugar agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local así como los bomberos del Salnés.
La práctica de quemar la embarcación para después huir comienza a ser habitual entre los narcotraficantes para destruir así cualquier pista que les relacione con una supuesta descarga de droga. El pasado año, en A Illa de Arousa, otra planeadora también ardió después de haber participado en otro desembarco ilegal.
Aunque las distintas unidades antidroga cierran el cerco a los narcotraficantes, la actividad no cesa en las costas de Galicia, donde se desembarcaron los 1.400 kilogramos de cocaína que se localizaron en Barcelona el pasado lunes por agentes del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional en colaboración con la DEA (Fuerza Administrativa Antidrogas de EE UU). Días antes se aprehendieron en medio del Atlántico otros 1.500 kilos de la misma sustancia cuando el cargamento venía de camino hacia la ría de Cedeira, donde estaba previsto su desembarco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de agosto de 2008